Proporcionar conexión wifi a la Luna supone todo un reto de ingeniería. Para enfrentarse a él, científicos de la NASA y el MIT han tenido que recurrir a varios telescopios ubicados en la Tierra que emiten impulsos infrarrojos hasta un satélite que orbita en torno a la Luna (metasatélite). El logro es impresionante: la velocidad de subida, de la Tierra a la Luna, fue de 19,44 Mbps; y la de bajada, de la Luna a la Tierra, fue de unos espectaculares 622 Mbps.
La idea será proporcionar conectividad no sólo a las misiones espaciales próximas a nuestro satélites, sino también a las esperadas misiones tripuladas al espacio profundo. Con esta capacidad podremos, eventualmente, conectar mundos del mismo modo que ahora conectamos continentes.
Conectados a 400.000 kilómetros
La proeza no es pequeña. Las señales han tenido que recorrer casi 400.000 kilómetros, cruzando además un elemento tan perturbador como la atmósfera terrestre. Para ellos han utilizado cuatro telescopios diferentes de Nuevo México, cada uno de ellos enviando su señal por un canal de aire diferente para asegurarse de que alcanzaban su objetivo, el metasatélite.
Entre otros récords, con esta prueba se ha superado 4.800 veces el anterior récord terrícola de velocidad de transmisión de señales RF. Algo “doblemente difícil por cruzar la atmósfera, porque las turbulencias pueden curvar la luz, causando rápidos fundidos o caídas de la señal en el receptor”, según señala Mark Stevens, del MIT Lincoln Laboratory, citado por Wired.
El equipo de investigación presentará sus resultados en el congreso de tecnología láser CLEO, que se celebrará en California el próximo 9 de junio, después de haber publicado los resultados en la revista Optical Society.
Vía | TICbeat